La muestra ilustra el apasionante testimonio del fotógrafo catalán Francesc Boix, desde su juventud, las vivencias durante la Guerra Civil y el exilio, hasta la deportación al campo de concentración nazi, su liberación y la vida como reportero gráfico después de 1945.
Francesc Boix fue un fotógrafo comprometido con la memoria colectiva y la dignidad de los más de 7.000 republicanos deportados, y un testimonio clave durante los juicios de Nüremberg y Dachau para la inculpación de los dirigentes nazis y miembros de los campos de concentración.
Esta exposición forma parte de las diferentes líneas de trabajo que el Museo lleva a cabo dentro del Proyecto Buchenwald con Amical Mauthausen. Tiene como objetivo fomentar la difusión y conocimiento de la memoria colectiva a los centros educativos del país.