La máquina suiza conocida como "Cocodrilo" pertenece a la primera generación de locomotoras eléctricas. Su introducción mejoró radicalmente el consumo energético del ferrocarril, de hecho las eléctricas en las pendientes devuelven a la red parte de la energía empleada, además de ser más rápidas, silenciosas, de menor mantenimiento y mayores prestaciones que las máquinas de vapor y diésel. Su buen funcionamiento en la accidentada orografía de Suiza, alentó a extender rápidamente la tracción eléctrica al resto de Europa. De conducción mucho más cómoda y limpia supuso una auténtica revolución para los maquinistas.
Parece que el apodo de esta locomotora deriva de su peculiar forma. Esta serie de máquinas fue construida a finales de los años veinte y fue adquirida por la Compañía del Norte tras decidir la electrificación de la línea entre Alsasua e Irún, donde se concentraba una gran cantidad de tráfico de mercancías y de viajeros. Más tarde llegaron hasta Miranda de Ebro y Burgos. Fueron diseñadas para los 1.500 voltios de las primeras electrificaciones.
A mediados del siglo XX se aprobó un plan que preveía la electrificación de todas las líneas principales con un incremento de la tensión a 3.000 voltios, lo que permitía construir locomotoras más potentes. Las primeras experiencias de este plan se realizaron en Cataluña. Con la aparición en 1967 de las locomotoras bi-tensión (1500 V y 3000 V) comenzó una retirada que concluiría en 1976.
En las últimas restauraciones de esta máquina en el Museo se ha pintado de azul y rojo, sus colores originales en la Compañía del Norte. En Renfe estas locomotoras circularon "vestidas" de verde y amarillo.
Año de construcción: 1928
Lugar de fabricación: Suiza
Fabricante parte mecánica: Babcok & Wilcox (España)
Constructor parte eléctrica: Brown Boveri i Oerlikon (Suiza)
Locomotoras construidas: 12
Peso en servicio: 145.000 kg
Potencia: 2.100 kW
Velocidad máxima: 110 km/h