El Talgo II fue el heredero del prototipo Talgo I, integrando buena parte de las innovaciones tecnológicas de este primer modelo. Fue una auténtica revolución en la época y representó un salto determinante en la historia del transporte por ferrocarril. La mayor parte de aquellas novedades de los años cuarenta del siglo XX, aún se conservan en las composiciones actuales del material Talgo: vehículos unidos y articulados, ligeros, con centro de gravedad bajo y rodadura independiente. Conjuntamente a la más moderna tecnología, ofrecía un confort inédito para la época: sillones reclinables, servicio de restauración en el asiento, puertas de acceso a nivel del andén, ventanas panorámicas, aire acondicionado y coche de cola tipo mirador.
Este tren se ensayó en Estados Unidos en 1948. Llegaron al puerto de Pasajes 32 coches en 1949 que formaron tres composiciones y comenzó a prestar servicio al año siguiente entre Madrid y Hendaya. En pruebas alcanzó los 142 km/h, aunque en servicio comercial su velocidad máxima fue de 120 km/h. Los coches del Talgo II rodaron hasta 1972, pero las cuatro locomotoras todavía circularon hasta 1976, remolcando los coches del Talgo III, su sucesor.
Se conservan dos composiciones de esta serie histórica, una en el Museo de Vilanova y otra en el Museo de Madrid. La compañía Patentes Talgo colabora en la restauración periódica de los vehículos. En el año 2019 se hizo la última rehabilitación y se colocó el tren en una de las vías de la Gran Nave para garantizar su preservación, así como primera muestra patrimonial de la futura museografía.
Año de construcción: 1949
Lugar de fabricación: Estados Unidos
Fabricante: American Car Foundry, Berwick (Pennsylvania) i Wilmington (Delaware)
Locomotoras construidas: 4
Peso en vacío: 60.000 kg
Potencia: 810 CV
Velocidad máx. autorizada: 120 km/h
Velocidad máx. lograda: 145 km/h