
Este depósito, de ladrillos y hormigón, dispone de una cubeta metálica en la parte superior. Sirvió de almacén y acogió el sistema de desmineralización del agua, con el fin de reducir los efectos perjudiciales en las calderas de las locomotoras.
En el marco de la conmemoración de los 125 años de la inauguración de la línea ferroviaria de Barcelona a Vilanova, se abrió como espacio de exposiciones. Desde entonces se puede ver una muestra dedicada a la historia del ferrocarril en Vilanova.